Vida Moderna

Remedios naturales para aliviar la inflamación de la próstata

La inflamación en la próstata puede ser causada por varios factores. La valoración médica es clave antes de iniciar cualquier tratamiento.

6 de marzo de 2023
Jugo de tomate
El jugo de tomate es rico en vitamina C, ácido fólico, hierro y otros minerales. | Foto: Getty Images

La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino y se encuentra debajo de la vejiga, delante del recto. Su tamaño es similar al de una nuez y envuelve la uretra (conducto por donde se vacía la orina de la vejiga).

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), a medida que los hombres envejecen, la próstata tiende a aumentar de tamaño.

“Esto [la inflamación] puede provocar que la uretra se angoste y disminuya el flujo de orina. Esto se llama hiperplasia prostática benigna y no es lo mismo que el cáncer de próstata. Los hombres también pueden experimentar otros cambios en la próstata que no son cáncer”, precisa la fuente consultada.

En ese orden de ideas, es conveniente identificar los problemas más comunes que pueden afectar la próstata, por ejemplo:

  • Prostatitis: es la inflamación de la próstata y deriva en hinchazón y dolor. Es el tipo de problema de próstata más común en personas menores de 50 años.
  • Agrandamiento de la próstata: también denominada hiperplasia prostática benigna (HPB). En vista de que la próstata tiende a agrandarse con la edad, se trata de un problema común en las personas mayores. Cuando la próstata crece, puede presionar la uretra y causar problemas para orinar.
  • Cáncer de próstata: ocurre cuando se forman células cancerosas en la glándula prostática. Según reseña la enciclopedia médica MedlinePlus, el cáncer de próstata es un tipo común de cáncer en hombres de 50 años o más.

Teniendo en cuenta los múltiples problemas que pueden afectar la próstata, es conveniente acudir a un profesional de la salud ante cualquier síntoma sospechoso. Así mismo, es clave acudir a los exámenes de control. De esta manera será posible obtener un diagnóstico oportuno y definir el tratamiento adecuado.

Próstata
La próstata puede inflamarse a medida que avanza el envejecimiento. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Remedios caseros para aliviar la inflamación de la próstata

La medicina alternativa ofrece algunas opciones para aliviar la inflamación de esta glándula. Sin embargo, es pertinente mencionar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %.

Dicho esto, antes de intentar cualquier tratamiento natural, se debe consultar con un médico de confianza.

Ingredientes:

  • Una cucharadita de extracto en polvo de saw palmetto.
  • Media taza o 150 ml de agua.

Preparación:

Mezclar el polvo de la planta con el agua y disolverlo muy bien. Se puede beber dos veces al día para aprovechar sus propiedades.

Cáncer de próstata
Es recomendable acudir a chequeos médicos con frecuencia para monitorear el estado de la próstata. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Otra opción natural para tratar la inflamación de la próstata es el jugo de tomate. Además de ser rico en vitamina C, ácido fólico, hierro y otros minerales, el tomate es rico en licopeno, un pigmento que “ayuda a combatir la inflamación” de esta glándula, según detalla el ciado portal.

Ingredientes:

  • Dos o tres tomates maduros.
  • 250 ml de agua.

Modo de preparación

Licuar los tomates con 250 ml de agua y tomar un vaso por día.

El cáncer de próstata resistente a la castración se elaboran cuando los tumores evaden el tratamiento que los despoja de las hormonas que impulsan su crecimiento.
El cáncer de próstata puede ser peligroso en algunos casos. | Foto: Getty Images

Tua Saúde también recomienda las semillas de calabaza o de auyama, pues contienen sustancias antiinflamatorias y antioxidantes. Además, su consumo ha sido asociado con la prevención del cáncer.

Para aprovechar las bondades de este alimento, la manera más sencilla consiste en consumir directamente un puñado de semillas todos los días, ya sea en el desayuno o en la merienda. Otra manera es mediante el uso de aceite de semilla de calabaza en la preparación de las comidas.